CfP: “Ideas en su lugar»: situando la teoría crítica en el sistema mundial

«Ideas en su lugar»: Situando la teoría crítica en el sistema mundial

Constelaciones. Revista de Teoría Crítica. Nº 15 (2023)

Coordinadora: Silvia L. López

Fecha tope de envío de originales: 01/05/2023

La teoría crítica de la sociedad se enfrenta en la actualidad a retos metodológicos para dar cuenta de las configuraciones del capitalismo en todas sus dimensiones a nivel mundial. A pesar de las etiquetas que identifican esta tradición teórica con el locus de Fráncfort, la formulación clásica de la teoría crítica de Horkheimer y Adorno se articuló a partir de de las asimultaneidades del capitalismo en Europa y Estados Unidos a mediados del pasado siglo. Por ello, su insistencia en que la verdad tiene un núcleo temporal no se refiere tan solo a una dimensión cronológica, sino que arraiga también en experiencias históricas específicas que tienen lugar en determinados lugares, que implican condiciones sociales y culturales precisas. Sin embargo, a diferencia de los actuales paradigmas teóricos que dividen el mundo entre norte y sur, o entre primer y tercer mundo, o entre centro y periferia, la teoría crítica asume que vivimos en un solo mundo y en un solo tiempo capitalista, y que las relaciones de dominación del sistema mundial asumen sus propias formas en sus contextos específicos en relación al orden mundial. La teoría crítica rechaza falacias espaciales o temporales de distanciamiento para comprender las relaciones de desigualdad y poder del orden mundial.

De ahí que, hace ya más de medio siglo, la teoría crítica encontrara una especial afinidad con la crítica de las ideologías desarrollistas en América Latina, que planteaban sus propias formulaciones teóricas desde un marxismo no tradicional que intentaban articular su propia teoría social a partir de la dialéctica entre estructura y agencia. La intensificación de la crisis del modelo neoliberal, los flujos migratorios, la devastación ambiental, invitan a volver a las teorizaciones críticas desde sus lugares de enunciación, que son lugares diferentes, pero no otros del contexto europeo y estadounidense. Si en su exilio en Estados Unidos Adorno tuvo la sensación de estar observando el desarrollo capitalista “desde el punto de observación más avanzado”, al igual que Marx lo hiciera a mediados del siglo XIX en Inglaterra, hace tiempo que resulta evidente que las amenazas que implica el avance no se aprecian solo desde las supuestas puntas de lanza de su desarrollo. La teoría crítica ha de incorporar también otras perspectivas para poder inteligir el presente y sus peligros. América Latina, la periferia de Europa, Oriente Próximo y otros lugares ofrecen marcos específicos para hacer frente a los desgarros de la modernización y sus posibles líneas de desarrollo, que apuntan cada vez más hacia tendencias regresivas. El análisis de la realidad y de su procesos sociales y culturales desde estos lugares coetáneos, pero diferentes, abre la posibilidad de comprender las tensiones de los procesos históricos y descubrir perspectivas capaces de abordar los retos teórico-críticos en esta fase catastrófica del capitalismo actual. Eso exige abrir la articulación específica de la teoría crítica a las perspectivas que se abren fuera de Europa sobre las implicaciones del desarrollo capitalista mundial. 

No existe un “afuera” que se enfrente al capitalismo desde una alteridad intacta. En cambio, en la medida en que el dominio universal del capitalismo se impone económica, política y culturalmente de manera coactiva y destructiva, produce cesuras, se enfrenta de modo diferenciado a las singularidades que somete y encuentra resistencias “por doquier”, resquebrajando la pretensión de una dominación total. Sin embargo, frente a la ingenua afirmación de una “diferencia” que habría que hacer valer frente a la falsa universalidad de occidente, se trata de analizar cómo las formas de dominación de la universalidad social abstracta generan espacios distintos, pero del mismo orden. Solo atendiendo a sus especificidades pueden inteligirse tanto la singularidad de sus peligros –que pueden perfilar nuevas tendencias de desarrollo para el sistema mundial– como su potencial de resistencia. Se trata, por tanto, de analizar cómo lo particular se imbrica y articula con las configuraciones del sistema mundial. Esta perspectiva está lejos de considerar las posiciones “subalternas” o sometidas como libres de contradicciones, o como fuente de saberes genuinos que solo precisan ser trasladados a la teoría para establecer un bastión de resistencia e insubordinación epistémica, que en realidad se impermeabiliza frente a la posibilidad de prácticas regresivas, conservadoras o, al menos, contradictorias en esos sujetos.  

No hay duda de que las aportaciones de la teoría social crítica en América Latina han tenido un fuerte impacto en la teoría cultural y literaria y han abierto vías importantes en este sentido. Aquí destaca ante todo el corpus del brasileño Roberto Schwarz. Sus contribuciones, que arraigan plenamente en la teoría estética de Adorno, demuestran la relación entre forma estética y realidad social, negando así formas de lectura que buscan reflejos de la realidad en los artefactos artísticos o que dan un tratamiento de indexicalidad al material artístico. La crítica dialéctica de Schwarz insiste en la codificación formal a descubrir en las obras artísticas. Esa lectura inmanente de expresiones artísticas nos lleva de lo particular, o sea su codificación específica, al momento capitalista de su articulación. La obra nos devuelve una comprensión global en su especificidad. La teoría crítica, por lo tanto, asume el reto de una interpretación que ilumine la totalidad en lo particular. El lugar de las ideologías liberales dominantes y su aplicación “fuera de lugar” son un segundo orden de exigencia en lugares como América Latina, los márgenes de Europa, Oriente Próximo o el norte de África. En la crisis actual merece la pena preguntarse si esas mismas ideologías están también “fuera de lugar” en sus lugares de origen. Los niveles de desigualdad y pobreza en Europa, así como la crisis de legitimidad de sus democracias, apuntan a esa posibilidad. Es aquí que el viaje crítico desde las experiencias consideradas “marginales” o “periféricas” hacia Europa y Estados Unidos puede enriquecer el avance teórico.  

Este número de constelaciones llama al envío de trabajos que aporten al avance de una crítica materialista y dialéctica, tanto en las ciencias sociales como en la crítica cultural desde diferentes lugares y realidades enunciación, pero siempre desde el horizonte de la experiencia simultánea del capitalismo y su dominación.

Posibles temáticas:

  • Más allá de Fráncfort: ¿Qué significa el arraigo espacio-temporal de la teoría crítica y cómo puede articularse desde otros marcos de experiencia?
  • Diálogos con el corpus clásico de la teoría crítica desde otros marcos de experiencia social, cultural e histórica
  • Teoría crítica latinoamericana y aportes específicos a las problemáticas del capitalismo actual.
  • Articulaciones de la teoría crítica desde la periferia de Europa, Oriente Próximo y otros lugares.
  • Asimultaneidades y especificidades de la modernización capitalista y su significación para una Teoría Crítica de la sociedad
  • Modernización capitalista y colonización: pasado y presente.
  • Capitalismo como totalidad y teoría crítica de lo singular: iluminar la totalidad en lo particular
  • Fenómenos globales y especificidades locales: el autoritarismo “por doquier”.
  • Teoría cultural y estética que avancen en la comprensión de los mecanismos de codificación de la realidad capitalista actual.
  • Análisis de algunos de los autores fundamentales en este sentido: Roberto Schwarz, Paulo Arantes, etc.
  • Confrontación crítica desde la perspectiva de la Teoría Crítica con las propuestas teóricas postcoloniales o de los Estudios culturales.
  • Aportes a las problemáticas actuales de la teoría crítica (procesos de subjetivación, nuevas formas de socialidad, hegemonía política y formas críticas de lo político, etc.).
  • Análisis críticos de las formas de recepción dominantes de la teoría crítica “en otros lugares”. 

Podrán enviarse propuestas de contribución originales en castellano, inglés, catalán, gallego o portugués hasta el 1 de mayo de 2023